Publicar fotos en Instagram puede ser un ejercicio complejo si uno pretende alcanzar resultados casi profesionales. Para diferenciarse del resto, la clave es acudir a programas con filtros exclusivos. Y aunque es posible utilizar un editor multifunción para los tareas generales, para los detalles conviene recurrir a uno dedicado, como los que ofrecen herramientas puntuales para escenas de viaje, artísticas, moda, turismo, retrato, comidas o selfies.
El número de editores fotográficos es tan abundante que prácticamente desborda la tienda de Android. Pero no todos proporcionan los mismos recursos. Entre las posibilidades técnicas que no pueden faltar están la de recortar y rotar la imagen; mejorar brillo, contraste y nitidez; desenfocar ambiente, reducir ruido e incorporar un puñado de efectos únicos.
La mayoría de las apps contienen diferentes colecciones de efectos que se pueden utilizar libremente. Pero como todo privilegio tiene un costo, hay también combos originales que deben ser adquiridos por separado. Incluso algunos diseños, a cambio de soportar largos avisos publicitarios, permiten descargarlos por 24 horas.
Por facilidad de manejo, variedad de opciones y calidad de resultados, en la lista de programas esenciales figuran: VSCO, Snapseed, Pixlr o Afterlight. Como para una edición rápida conviene tener al menos uno de estos siempre a mano.
En cuanto a capacidad de edición y variantes, Snapseed es un gran candidato, ya que todo lo que tiene a la vista es gratuito. El programa es propiedad de Google, que lo compró a la empresa alemana NikSoftware. Dispone 29 herramientas y filtros, incluidos Quitamanchas, Pincel, Estructura, HDR y Perspectiva.
Para el que busque una coloración intensa combinada con un buen enfoque, VSCO es una alternativa firme, que también destaca por su facilidad de manejo. Su paleta de filtros, con estilos premium, es tan popular que muchas marcas pagan para obtener una tonalidad con sello propio.
Leer el resto del artículo en Clarín.