La anorexia y la bulimia son dos de los trastornos alimenticios más preocupantes y que más afectan sobre todo a adolescentes y gente joven. Muchos de los que padecen estas enfermedades utilizan las redes sociales para ponerse en contacto y darse ánimos mutuos. Hace unos meses una chica creó una cuenta en Twitter en la que hablaba de su día a día y mostraba fotos bajo el hastag #anaymia (como se conoce a la anorexia y la bulimia entre quienes la padecen y las consideran dos “amigas que nos pueden llevar a ser unas auténticas princesas”). ¿El objetivo? Lograr apoyo de su entorno y de quienes también quieren ser princesas.
La chica empezó a compartir contenido. Sobre todo fotos en las que se veía su delgadez extrema. Para subir las fotos utilizaba el Instagram y es ahí donde se aprecia la diferencia entre unas redes sociales y otras: mientras Twitter se ha mostrado en varias ocasiones reticente a bloquear este tipo de cuentas Instagram ha bloqueado casi todas las imágenes de esta usuaria. Pero ¿Qué cuentan las chicas que padecen esos trastornos en redes sociales?
“Mido 1,76 metros, peso 76 kilos y mi objetivo es llegar a 46 me cueste lo que me cueste”, dice una usuaria de Twitter. Otra cuelga una foto en la que se puede ver a una joven de una complexión normal bajo el comentario: “Soy tan gorda que doy asco“. “Hoy sólo me he tomado un café, no pienso comer nada”, asegura una tercera que llega incluso a colgar una foto suya vomitando. Todo ello bajo un hastag que hace sencillo buscar este tipo de contenido para quien quiere consumirlo.