Ayer 26 de marzo se aprobó en Bruselas una directiva (con los votos a favor y en contra bastante igualados, 348 y 274 respectivamente) que va a cambiar la forma en que ahora mismo funciona cualquier publicación en Internet:
Esto es porque dos de los artículos de la mencionada directiva (de aplicación obligatoria en un plazo máximo de 2 años, hasta 2021), el 15 y el 17, regulan qué contenidos pueden o no publicarse y cómo y quién va a controlar esas publicaciones.
- El artículo 15 establece la creación de un canon que el proveedor/a deberá pagar al creador/a (una especie de Canon AEDE o tasa Google) y que afectará también a los usuarios/as, que estaremos obligados/as a pagar simplemente por enlazar a cualquier web.
- El artículo 17 recoge que los portales de Internet podrán implantar filtros de contenido, basados en algoritmos, para rastrear y eliminar automáticamente aquellos que puedan constituir una violación del copyright sin necesidad de ningún tipo de denuncia previa, (ahora es imprescindible que haya denuncia). Tan solo se someterá a supervisión humana si el usuario/a censurado/a lo reclama.
Sabemos que los algoritmos no funcionan bien, nada más hay que recordar la cantidad de bloqueos causados por falsos positivos en Youtube o en algunas redes sociales por reproducir música de autores cuyas obras son de dominio público hace años.
Además, el instrumento de control a favor de las grandes empresas puede convertirse en un mecanismo de censura para salvaguardar sus propios intereses.
Y eso sin contar con que supondrá la desaparición de comunidades como Reddit, basadas en los contenidos compartidos.
En nuestro país la decisión ya ha causado una gran polémica y el anuncio de oposición de organizaciones sociales y comunidades de usuarios, ya que en nuestro ordenamiento jurídico se establece explícitamente que las publicaciones en Internet solamente se podrán secuestrar por mandato judicial.
Tendremos que esperar para ver cómo se va desarrollando el tema, pero no parece que vaya a traernos nada nuevo.